Si de algo no se puede criticar al Gobierno de Rajoy es que no haya actuado con determinación y prudencia frente a uno de los problemas más graves con los que se ha tenido que enfrentar ningún otro gobierno desde que se instauró la democracia.
España, como país moderno, europeo, con gran fortaleza económica y financiera a pesar de la crisis, dotado de una de las culturas más antiguas y ricas del mundo y de gran prestigio e influencia internacional, no puede ni debe ser derrotada ni dividida por la insensatez y la paranoia de quienes se han dejado guiar por un ilusorio sueño utópico de romper la unidad de toda una Nación para navegar sin rumbo y sin puerto de destino.
Convocar elecciones es una decisión valiente e inteligente que cuenta con el respaldo de nuestros socios europeos. Es la ley y el derecho frente a un golpe totalitario de los secesionistas contra la democracia. Es el voto de la libertad.
Amen
Besitos, Belén, así sea…adelante siempre.
¿En ese actuar con «determinación y prudencia» entra el que los golpistas vayan a la cárcel?
Tejero fue del Parlamento a prisión. Puigdemont se fue del Parlamento a tomar cañas.
Un cordial saludo.
El 23F un golpe militar cuando no estabamos en la UE y no recuerdo el proceso. Hoy cualquier actuación del Gobierno que margine la legalidad y no respete la división de poderes puede ser condenado por el Tribunal de Derechos Humanos se Estrasburgo o el Tribunal de Justicia de Luxemburgo. Esa es la diferencia, amigo Rafael y formamos parte de la Unión Europea y necesitamos su apoyo…gracias por tu comentario. Un abrazo
En 1981 teníamos un Código Penal ajustado a la Constitución de 1978, la misma que tenemos hoy. Los artículos 475 y 476 del actual Código Penal son de una claridad meridiana y están muy lejos de cualquier vulneración de derechos humanos. De hecho parece que hoy mismo la Fiscalía los a poner en marcha. Veremos el recorrido.
El presidente del Gobierno en su comparecencia pública para explicar la aplicación del 155 dijo que estábamos ante un acto «delictivo». Ante eso, a una autoridad pública no le cabe más que detener a los presuntos delincuentes y ponerlos a disposición judicial.
Hoy confío en el Gobierno Rafael. Un abrazo