Recuerdo la escollera de aquel muelle
y el faro de piedra roja, casi negra
y el viento que de levante viene
y el barco que entre olas se oculta
¡miradlo, que ya llega!
como alza la quilla
contra el temporal… ¡como lucha!
¡como levanta la espuma!
A punto de doblar se revuelve
sube y baja…¿se hunde?
no, casi lo parece
de babor a estribor se mece
¡por fin entra en el puerto!
con pitidos cortos y alegres
pañuelos al viento
¡que nuestro barco nunca muere!