¡Ay mi España dolorida!
la de los ingratos desprecios
la de las crueles palabras
la de los amargos silencios
¡Ay mi España dolorida!
la de las lágrimas que pasean sus calles
la de las nubes que abrazan sus lunas
la de los soles que esconden sus brumas
¡Ay mi España dolorida!
la de los hombres que rasgan su alma
la de las mujeres que lloran su pena
la de su piel tersa, abrupta, colorida
¡Ay mi España dolorida!
la de tantas tumbas dormidas
de gentes orgullosas y aguerridas
¡Ay mi España dolorida…!