La historia de nuestra querida Melilla desde el año 1902 en el que Cándido Lobera, capitán de artillería y periodista, fundó el Telegrama, renombrado poco tiempo después el Telegrama del Rif, se encuentra inmortalizada en sus páginas donde se reflejaba el carácter militar y bélico de entonces, además de los avatares de Melilla como plaza de soberanía en el contexto del Protectorado español en Marruecos. Adquirido por la Prensa del Movimiento en 1957 se mantuvo con esa cabecera hasta 1963 que pasó a llamarse el Telegrama de Melilla, abarcando así toda la etapa del régimen de Franco hasta su desaparición en el año 1984.
El 21 de Abril de 1985, un grupo de ilusionados melillenses dieron a luz a un nuevo periódico, el Melilla Hoy que cogió el testigo de los anteriores, para informar a una ciudad, huérfana de lo que día a día le acontecía y acostumbrada como estaba a hojear o a leer con interés, las páginas de su periódico a la hora del café, al final de la jornada laboral o durante el descanso dominical.
El Telegrama del Rif, el Telegrama de Melilla y el Melilla Hoy son un compendio de todos los aconteceres militares, políticos, económicos, sociales, culturales e incluso religiosos del pasado siglo y parte ya del actual. Mis años de dedicación a la vida política en nuestra ciudad , han coincidido prácticamente con el nacimiento del Melilla Hoy y ha sido en sus páginas donde entre múltiples fotografías, reportajes o ruedas de prensa he podido, en incontables ocasiones, proyectar a la opinión pública melillense mi trabajo, inquietudes y reflexiones en mi calidad de parlamentario nacional y europeo, así como máximo responsable del Partido Popular.
Por lo tanto mis primeras palabras en este feliz aniversario del periódico quiero que sean de profundo agradecimiento a la dirección, redactores y a todo los trabajadores de su plantilla con los que durante aquellos apasionantes años de la vida melillense (1985 a 1999) mantuve una intensa relación político-profesional. Nunca saldrán de mi boca palabras de reproche a la prensa ni a sus críticas u opiniones porque como decía un político inglés “ un político que se queja de la prensa es como un capitán de barco que se queja del mar” , todo lo contrario porque aquellos años con sus luces y sombras en nuestra relación, como en toda relación humana, han contribuido a una leal y fructífera colaboración que se mantiene hasta el día de hoy
Un periódico consolidado en la vida melillense como el Melilla Hoy, trasciende a sus fundadores, propietarios y redactores. La simbiosis entre ciudad y periódico es absoluta. No es fácil sobrevivir a una comunidad tan compleja como la melillense que a lo largo de su historia ha superado guerras, períodos de esplendor por su carácter de puerto minero, pesquero, comercial o su fuerte implantación militar durante el régimen de Franco, amén de importantes crisis económicas y sociales.
La llegada de la democracia supuso un gran reto para la Ciudad y para sus medios de comunicación y ahí supo estar presente y jugar un papel trascendental el periódico. Su apuesta decidida por la integración de la comunidad musulmana, el Estatuto de Autonomía y el carácter europeo de su frontera frente a las pretensiones anexionistas de Marruecos o a la presión migratoria, avalan el reconocimiento de ser el referente de Melilla en el mundo global de la comunicación.
Suetonio, historiador romano decía que “en un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres” . Quizás el reto que hoy exige la sociedad española y melillense, sea luchar, una vez más, por la libertad de pensamiento y de palabra. Uno a mi felicitación personal, el agradecimiento como melillense de poder expresarme con la libertad de pensamiento y de palabra, que la democracia exige, en un periódico como el Melilla Hoy, defensor sin duda, de la libertad y del desarrollo de nuestra querida Melilla desde su fundación hace ya 36 años.