La historia interminable
Si hay algo a lo que el rey Mohamed VI de Marruecos pretende que nos acostumbremos, es al permanente acoso sobre las fronteras de Melilla y Ceuta. Su estación preferida es el verano, estación del año en la que normalmente se produce un vacío informativo y es por eso que desea atraer la atención de los medios nacionales e internacionales, para así hacerse eco de las más absurdas y esperpénticas acusaciones sobre las autoridades españolas.
Lo que quizás no calibra es que está jugando con fuego. Mensajes racistas y gravemente ofensivos contra la mujer, como son los que se están profiriendo diariamente contras nuestras dignas y pacientes mujeres polícías, alimentan el integrismo radical de parte de sus propios súbditos, que un 11M además, causaron un tremendo dolor y una terrible tragedia al pueblo español.
Sosiéguese el rey alauí, convénzase de que no es sólo con Francia con quien le interesa mantener unas relaciones pacíficas y respetuosas y procure, entre otras cosas, que sus ciudadanos no tengan que “emigrar”, dejando muchos de ellos sus vidas en el estrecho tratando de huir de la miseria y de la pobreza.
En esa “hoja de ruta” encontrará en España un buen aliado y amigo, en la de la tensión y confrontación, los españoles, lo diga o no nuestro Gobierno, estaremos siempre dispuestos a defender el honor y la dignidad de quienes, como nuestros/as policías protegen la seguridad de nuestras fronteras de Melilla y Ceuta, fronteras que representan el paso a la libertad y al desarrollo para los ciudadanos de su reino.
Jorge Hernández Mollar
Ex parlamentario europeo PP