Calvario en la tradición cristiana es el lugar donde, fuera de la murallas de Jerusalén, Jesús cargó su cruz y fue crucificado y que todos los católicos rememoramos durante la Cuaresma, tiempo litúrgico en el que ahora nos encontramos. En una acepción más vulgar se entiende por calvario cuando se pasan momentos o circunstancias en la vida que suponen un sacrificio, un daño o un mal que tiene casi siempre un imprevisto.
En cualquier caso sea en sentido cristiano o en de los males que la sociedad está padeciendo, todos estamos obligados a reflexionar sobre las causas y actitudes que estamos manteniendo en estos tiempos tan perturbadores como los que estamos padeciendo.
Desde hace ya dos años, nos estamos viendo zarandeados por fenómenos naturales como una pandemia vírica, incendios, erupciones volcánicas, sequía…,sin embargo la desazón es mucho más profunda cuando el calvario que padecemos se debe a la gestión de la cosa pública.
Sánchez y su esquizofrénico gobierno viene mostrando toda su incapacidad para gobernar desde la lealtad al Estado constitucional, sorteando y amenazando temerariamente la transparencia, las libertades y el estado de derecho– como así lo ratificó el propio Tribunal Constitucional- y para colmo el autócrata de la Moncloa, cede al chantaje de Marruecos, ofreciéndole el Sahara Occidental en bandeja. Sánchez se burla de su propio gobierno, del Parlamento y de la oposición e incluso de la ONU. ¿Estamos ante una involución de nuestra democracia parlamentaria?
Los católicos aprovechamos esta Cuaresma para examinarnos, reconocer los errores cometidos y rectificar. Pero, desgraciadamente eso no cuenta para quien, como el presidente Sánchez, parece estar dispuesto a hacer todo lo contrario, que es sumir a España en una confusión y depresión político/social inimaginable desde la muerte de Franco.
España está a punto de iniciar su Semana Santa con un calvario de huelgas de agricultores y transportistas, al que se suma un profundo malestar ciudadano por el alto coste de la electricidad, el gas y los carburantes, amén de un desabastecimiento cada vez más preocupante… ¿Se irá Sánchez de vacaciones a Las Marismillas
Artículo publicado en MelillaHoy