A veces me rompo por dentro
como aquel juguete infantil
mis manos tiemblan
como queriendo mi alma abrir
A veces oigo sus pasos
Siento frío…¡aléjate de mí!
Encajes blancos, negras barbas
giran y giran sobre mí
Siento frío…¡aléjate de mí!
A veces la luz se oscurece,
una dulce voz me susurra:
¡regresa, regresa…!
que tu tiempo es aún vivir…