A mi amiga Carmen Cerdeira
“Algo se muere en el alma cuando un amigo o amiga se va…” Carmen, ha sido una amiga y además una compañera de tareas políticas. Militamos en espacios políticos diferentes, los dos éramos afroeuropeos (como solíamos llamarnos), de tierras muy entrañables y queridas en y para España, Ceuta y Melilla.
Los dos fuimos parlamentarios nacionales y los dos fuimos parlamentarios europeos. Los dos tuvimos la oportunidad de debatir, consensuar y sobre todo de conversar sobre Ceuta, Melilla y España en las Cámaras nacionales y europea y muy especialmente en la Comisión de Libertades Públicas, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, que tuve el honor de presidir, siendo ella también miembro de dicha Comisión.
Los dos defendimos con pleno convencimiento y de corazón a nuestras queridas Ceuta y Melilla en años muy difíciles y preautonómicos, procurábamos que en el Gobierno y en la oposición se nos conociera más y mejor y siendo ella Delegada del Gobierno en Ceuta la visité en más de una ocasión para trasladare también las inquietudes e iniciativas de mi Partido, siempre entre “su” especial sonrisa y “aguda” mirada y la comprensión hacia los razonamientos del contrario.
Pero fue en el Parlamento europeo entre viajes, reuniones y recepciones donde coincidimos con más frecuencia. No nos dimos un respiro para seguir defendiendo a nuestras Ciudades y para que en nuestros respectivos Grupos Parlamentarios se nos conociera más y mejor. Nuestra colaboración política fue muy intensa para unir nuestras fuerzas en la lucha contra el terrorismo, la inmigración ilegal (recuerdo con especial afecto nuestro viaje con una delegación parlamentaria europea a El Ejido) o la defensa de los derechos humanos dentro y fuera de Europa
El mazazo de su enfermedad nos dejó encogidos a todos sus compañeros y amigos del Parlamento y procuramos cada uno en su medida aliviarle y animarle en su difícil reto de enfrentarse al mal que ha terminado de poner fin a su vida entre nosotros. Para quienes, como es mi caso, somos creyentes una íntima oración es lo que en estos duros momentos puedo ofrecer para consuelo de su familia y de sus amigos y compañeros de Partido y una lágrima también al recordar como Carmen, al igual que Loyola en su día, han dejado una estela como ejemplo de valentía, dignidad y lealtad en el apasionante oficio de la política, Descansa en paz Carmen.
Jorge Hernández Mollar
Ex Diputado al Parlamento Europeo del PP